Volvemos a la carga con este nuevo blog, que tiene una pretensión cuantitativa similar a los dos anteriores creados por nosotros (véanse al margen, en "enlaces recomendados"). Queremos ofrecer otra tanda de 51 grandes temas, retrocediendo esta vez aún más en el tiempo, hasta la década de los setenta. Eso sí, el planteamiento en este caso es algo distinto, porque no hemos apelado al concepto rare, como hacíamos en los blogs correspondientes a los ochenta y noventa. En efecto, nuestra intención aquí no es redimir del olvido -o directamente del desconocimiento- canciones estimables y silenciadas, sino recordar aquellas que merezca la pena escuchar de nuevo, aunque sean familiares para un público amplio. Ahora bien, esto no significa que nos decantemos por el mainstream más facilón y archiconocido. Ni Bee Gees, ni ABBA ni Boney M, por ejemplo. En definitiva, quizá no rebusquemos, pero lo cierto es que tampoco tiraremos de lo primero que se nos venga a la mano.
Dentro del rico panorama musical de los setenta, nos centramos en tres estilos cultivados sobre todo por compositores e intérpretes negros, tres estilos que, de un modo u otro, a veces cada uno por su cuenta pero muchas otras imbricados, hicieron que se atestasen las pistas de baile. Y ya sabéis quienes nos habéis ido siguiendo que este es nuestro recinto preferido, cubierto siempre por el velo sugerente de la noche. Así pues, soul, funky y disco, este último más o menos una síntesis del primero y el segundo, serán los tres arroyos que desembocarán en el río de sonido de este blog. Tomamos prestado el título de Earth, Wind & Fire Let's Groove porque creemos que refleja el espíritu del momento. Groove significa pasarlo bien, y más específicamente con la música. Nosotros le añadimos el Tonight -el tema también lo menciona, aunque no desde el título-, y además le ponemos al final el signo de exclamación. Por tanto, luzcamos nuestras ajustadas camisas y chaquetas con solapas enormes, enfundémonos en los pantalones de tiro a reventar y perneras anchas por la base, calcémonos los zapatos de plataforma, entremos en el templo de la música y...¡disfrutemos esta noche! Así, en imperativo. No es una sugerencia: es una orden.
F.J.E. & R.O.C.
